¿Es posible alcanzar el "Hambre Cero" en República Dominicana para 2028?

La subalimentación disminuye en República Dominicana, pero el acceso a una dieta saludable sigue siendo un reto

La subalimentación en República Dominicana experimentó una notable reducción, pasando del 8.3 % en 2020 al 4.6 % en 2023, lo que permitió a cerca de 500,000 familias salir de esta situación, según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Basado en estas cifras esperanzadoras, el presidente Luis Abinader expresó su optimismo de que el país logrará la meta del "Hambre Cero" para 2028.

¿Qué es la subalimentación?

La subalimentación se refiere a la condición en la que el consumo habitual de alimentos de una persona no es suficiente para llevar una vida normal, activa y saludable. Entre 2004 y 2006, aproximadamente 1.8 millones de dominicanos vivían en esta situación, una cifra equivalente a llenar 124 veces el Estadio Quisqueya.

Sin embargo, los datos han mejorado significativamente: entre 2021 y 2023, la cantidad de personas subalimentadas disminuyó a 500,000, según la FAO.

Realidades de la pobreza alimentaria

A pesar de los avances, muchas comunidades, como La Ciénaga en Santo Domingo, aún enfrentan dificultades extremas para acceder a alimentos. Carlitas de la Rosa, residente del barrio, describe cómo la vida diaria es un constante desafío:

“La cosa aquí está dura, no hay casi comida. Hay que esperar a que Dios mande algo para poder comer, porque la comida está muy cara”, comentó. En su casa, con dos pequeñas estancias y una nevera casi vacía, llenar el estómago sigue siendo un privilegio. Para obtener comida, Carlitas recoge botellas plásticas, las vende cruzando el río Ozama y utiliza ese dinero para comprar alimentos.

El costo de una dieta saludable

Tener acceso a una alimentación equilibrada es un lujo para muchos dominicanos. Según la FAO, el costo diario de una dieta saludable en 2017 era de 3.3 dólares (aproximadamente 99 dólares al mes). Sin embargo, en 2022, este costo ascendió a 4.3 dólares diarios, o 129 dólares mensuales, equivalentes a casi la mitad del salario mínimo.

Este incremento en los precios ha hecho que, en 2022, un 25 % de la población dominicana no pudiera permitirse una dieta saludable. Aunque el número de personas subalimentadas ha disminuido, el acceso a una alimentación adecuada sigue siendo un desafío para millones.

Historias de resiliencia

En La Ciénaga, Juanita, una cuidadora de niños, relata cómo la falta de recursos afecta su vida cotidiana. “Comemos lo que haya. La vida está bien dura, así estamos todos los dominicanos, comemos lo que podemos”, dice.

Por su parte, Belky Cecilia, otra residente del barrio, enfrenta la misma realidad. “Comemos una sola vez, yo cocino suficiente. ¡No hay que comer tres veces al día!”, comenta con una risa que oculta la seriedad de la situación.

Un desafío persistente

Aunque las cifras de subalimentación han mejorado, el acceso a alimentos nutritivos y a precios razonables sigue siendo un problema crítico. En 2022, 2.9 millones de dominicanos no pudieron costear una dieta saludable, una cifra que se ha mantenido constante, afectando aproximadamente al 25 % de la población.

 

La reducción de la subalimentación es un logro significativo, pero para alcanzar verdaderamente el "Hambre Cero", el país deberá enfrentar los retos relacionados con la equidad en el acceso a alimentos saludables y asequibles.