Arrestan en EE. UU. a mujer que ayudó a infiltrarse a trabajadores norcoreanos con documentos falsos

Una ciudadana estadounidense de Arizona ha sido condenada a ocho años y medio de prisión por colaborar con un esquema de espionaje económico vinculado a Corea del Norte.

Christina Marie Chapman, de 50 años, fue hallada culpable de ayudar a trabajadores norcoreanos a obtener empleos en empresas estadounidenses utilizando identidades falsas de ciudadanos de EE. UU., generando más de 17 millones de dólares en beneficios ilícitos para el régimen de Pyongyang.

El Departamento de Justicia informó que se trata de uno de los mayores casos de fraude laboral con implicaciones internacionales, en el que se identificaron al menos 68 víctimas de robo de identidad y se defraudó a más de 300 empresas, incluyendo firmas Fortune 500, cadenas de medios, fabricantes aeroespaciales, automotrices, y tecnológicas en Silicon Valley.

Chapman operaba desde su hogar en Litchfield Park, un suburbio de Phoenix, donde creó una "granja de laptops".

Allí recibía los equipos enviados por las compañías que creían estar contratando a trabajadores estadounidenses, y los reenviaba a ciudades fronterizas con Corea del Norte, desde donde los empleados norcoreanos se conectaban de manera remota simulando estar en EE. UU.

Además de proveer las direcciones de entrega y conexión, Chapman utilizaba cuentas bancarias a su nombre para recibir los pagos de nómina, transfería los fondos a los empleados en el extranjero y se quedaba con un porcentaje.