EE. UU., China y Rusia maniobran para restar poder a la ONU en materia de derechos humanos

Estados Unidos, Rusia y China han desplegado maniobras variadas para que Naciones Unidas pierda su capacidad de velar por el respeto a los derechos humanos en el mundo, una de sus tres misiones fundamentales que recibió cuando fue fundada hace 80 años, desvela un informe independiente.

El estudio del Servicio Internacional para los Derechos Humanos (ISHR), una oenegé activa en Ginebra y que tiene el propósito de reforzar los sistemas de derechos humanos y la defensa de los activistas, concluye que los impagos de las contribuciones de EE.UU. y China "socavan la capacidad de la ONU para financiar e implementar sus mandatos de derechos humanos".

La "obstrucción coordinada" de China y Rusia tiene el mismo objetivo, sostiene.

"Vemos una convergencia peligrosa de la agenda antiderechos y unilateral de Donald Trump y del proyecto soberanista de China y Rusia para los derechos humanos. Su éxito supondría una ONU que investigue menos abusos", explica a EFE el gestor de programas de ISHR para China y Latinoamérica, Raphaël Viana, autor del informe.

¿Cómo afecta la crisis de financiamiento a la ONU?

Las "víctimas" institucionales son la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Consejo de Derechos Humanos, asamblea ésta última que se reúne tres veces al año en Ginebra y de la que Estados Unidos e Israel se retiraron a principios de 2025 por su presunto "sesgo antiisraelí".

Rusia fue expulsada de ese foro en 2022 por la guerra de Ucrania.

Estas instituciones son las principales representantes del pilar de derechos humanos de la ONU, uno de los tres que dan su razón de ser a la organización,

Los otros dos son su misión de velar por la paz y la seguridad y promover el desarrollo económico y social.

"Mientras Trump arrastra a la ONU, incluyendo a sus órganos de derechos humanos, hacia una bancarrota financiera, China y Rusia atacan de forma coordinada los derechos humanos desde hace años", recuerda Viana.