Pescadores de Trinidad y Tobago, atrapados en las tensiones entre EEUU y Venezuela
Los pescadores del sur de Trinidad y Tobago ven sus medios de subsistencia en riesgo a medida que aumentan las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela en aguas del Caribe pero, a pesar de los peligros, necesitan echarse al mar para sobrevivir.
Con los buques de guerra estadounidenses intensificando sus operaciones contra los cárteles de drogas en la región y la Guardia Nacional de Venezuela reafirmando su presencia en la zona, que es también blanco de ataques de piratas, los pescadores locales afirman a EFE que el mar se ha vuelto traicionero.
Dos veces esta semana, pescadores de las aldeas costeras de Bonasse y Fullarton, en Cedros, reportaron haber sido interceptados -a veces por piratas, a veces por fuerzas oficiales-, lo que los dejó conmocionados y preguntándose si podrán mantener a sus familias.
Raeish Ramdass cuenta que estaba pescando a unos 800 metros del puerto pesquero de Bonasse cuando hombres enmascarados se acercaron a su embarcación. Aunque se alejaron a toda velocidad al aproximarse la lancha de la Guardia Costera trinitense, la tripulación quedó atemorizada.
"Cada vez que salimos, no sabemos si regresaremos", lamenta Ramdass, quien apunta que algunos pescadores ya han recurrido a trabajos en tierra para sobrevivir, pero la situación es difícil.