Rusia y Ucrania prosiguen su guerra energética en la víspera de la reunión Trump-Zelenski

Rusia y Ucrania continuaron durante la madrugada de este jueves sus ataques cruzados contra infraestructuras energéticas en sus respectivas retaguardias, en un nuevo episodio de esta faceta de la guerra para la que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, buscará más apoyo de su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la reunión que ambos tienen prevista este viernes.

Según datos de la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia empleó en su ataque contra Ucrania más de trescientos drones y 37 misiles de los que 26 eran misiles balísticos Iskander-M o su equivalente norcoreano KN-23, además de dos cohetes hipersónicos Kinzhal.

El parte de la Fuerza Aérea muestra que catorce de los misiles y 37 drones impactaron de forma directa en más de una decena de localizaciones no especificadas.

Las cifras vuelven a hacer evidente el déficit en defensas antiaéreas lo suficientemente sofisticadas para derribar misiles balísticos e hipersónicos que sufre Ucrania, que en otras fases de la guerra interceptaba prácticamente el cien por cien de los drones y misiles enemigos.

Las carencias de Ucrania son aprovechadas por Rusia para destruir poco a poco las infraestructuras ucranianas de generación de electricidad y de procesamiento de gas.