Órdenes de alejamiento no evitaron que hombre persiguiera y matara a mujer en Guerra
A pesar de contar con órdenes de alejamiento y de protección provisional emitidas en años anteriores, Altagracia Mercedes Feliz Reyes, de 33 años, fue asesinada ayer jueves por su expareja, Smaylen Peralta Almonte, en el municipio de Guerra, Santo Domingo Este.
La joven madre salió, como de costumbre, de su trabajo rumbo a casa de su abuela, donde solía almorzar, pero nunca llegó.
En el camino fue interceptada por su excónyuge, Smaylen Peralta Almonte, quien la persiguió en una motocicleta hasta acorralarla y dispararle a quemarropa.
Horas antes, según relató su hermana Gissel, el hombre se había presentado en la vivienda de la abuela.
Allí comió, descansó e incluso preguntó por otros familiares, a quienes también —según sospecha la familia— pensaba agredir por haber apoyado a Altagracia en su decisión de alejarse de él.
La anciana, sin comprender del todo el trasfondo del conflicto, le permitió quedarse. Al ver que las horas transcurrían y Altagracia no aparecía, Smaylen decidió salir a buscarla. Fue entonces, tras recorrer varias cuadras desde el lugar donde el transporte la había dejado, que se encontró de frente con su agresor.
Al darse cuenta de la emboscada, la joven corrió, pero fue perseguida y alcanzada. Poco después, cayó mortalmente tras ser herida de bala en la cabeza.