"Ahora que vuelvo, Ton", una obra de teatro honesta que ataca al pasado de cualquiera

"Ahora que vuelvo, Ton" es una obra que te golpea y te recuerda cómo la vida pasa, cómo cambiamos, el modo en que crecemos, hasta el punto de vernos como extraños recordando quiénes fuimos.

La Sala Ravelo del Teatro Nacional acogió durante la noche de este sábado 31 de mayo la producción teatral "Ahora que vuelvo, Ton", basada en el cuento del recordado escritor y publicista dominicano René del Risco.

En esta sesión, que tuvo inicio a las 8:30 p.m., la sala se llenó de espectadores, que recibieron con agrado y melancolía la historia de un grupo de amigos que, junto a Tom Meliton, se reunían siempre para hablar de sus cosas en el parque del pueblo.

Dominio de los personajes

El intérprete Francis Cruz se pone en la piel de Del Risco, adoptando un papel notable con una gestualidad y actitud que siguen ensalzando su carrera. Pareciera que en ningún momento se le escapa el papel y no deja ver a su persona real.

El dominio del personaje acompaña al argumento y da forma a una acción repleta de giros. Francis Cruz, en sincronización con la dirección de Manuel Chapuseaux, da un tono creíble a la trama.

El vestuario, apropiado a la época que se representa, embellece a los tres personajes que salen en escena. Esto, con la suma de un buen maquillaje, sin dejar de ser simple y preciso, enriquecen el espectáculo.

En "Ahora que vuelvo, Ton" la escenografía es sencilla, casi minimalista, permitiendo al espectador enfocarse en la voz, los gestos y la apariencia de los personajes. La luz sirve como guía de la acción y da un dramatismo apropiado a las escenas.

Esta representación se convierte en un viaje al pasado honesto, con reflexiones gratificantes que, sin dejar de hacer meditar al espectador sobre temas sociales y humanos, entretiene y gusta de ver y escuchar.

La obra de teatro, adaptada y dirigida por Manuel Chapuseaux, tendrá su última representación el domingo 1 de junio.