La F1 se prepara para una gran batalla final, provocada por un error de McLaren

Lando Norris y Oscar Piastri, dos de los tres pretendientes al título mundial de pilotos, pagaron caro el error de estrategia de McLaren, que da la oportunidad a Max Verstappen de luchar por un quinto campeonato consecutivo, el próximo fin de semana en Abu Dabi.

El domingo por la noche en el paddock del circuito de Lusail, cerca de Doha, las caras cariacontecidas en el equipo McLaren contrastaban con los rostros felices en Red Bull, gran beneficiado de la "mala decisión" tomada por la escudería británica unas horas antes.

"Es difícil digerirlo", admitía el australiano Piastri bajo la luz de los miles de focos que iluminaban el trazado catarí, tras acabar segundo en una carrera ganada por el campeón neerlandés.

El patrón de McLaren, Zak Brown, comparó recientemente a Verstappen con un monstruo de una película de terror que vuelve para atormentar a la escudería de Woking, algo que el neerlandés se tomó con humor: "¡Que me llame Chucky!", lanzó a los periodistas en referencia al muñeco popularizado por la saga cinematográfica del mismo nombre.

El domingo, sin embargo, " Mad Max " sólo se limitó a aprovecharse del enésimo error del equipo papaya: una decisión estratégica incomprensible que cambió un Gran Premio que los McLaren, con Piastri a la cabeza, parecían controlar.