Los Medios digitales y el manejo de los bolazos
La realidad que hoy viven los medios de comunicación en República Dominicana, merece dedicarle par de párrafos .
La era de la prensa digital creció de manera descontrolada , producto de poca legislación vigente para reglamentar , pese a esfuerzos que ha hecho el gobierno central por poner reglas en esas áreas.
El Congreso Nacional, vía Cámara de Diputados, ha presentado proyectos que persiguen poner reglas y control a la ola de proliferación de los llamados podcast " que barren el piso y enlodan reputación" sin ningún obstáculo.
En meses pasados el propio presidente Luís Abinader anunció en su acostumbrada reunión denominada " LA Semanal", la modificación a la Ley 6132 sobre Libertad de Expresión y la actualización del longevo Reglamento 824 que administra la antigua Comisión Nacional de Espectaculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), que data de la tiranía Trujillista.
Se armó un rebú por la inclusión de un artículo que " corregía a los desbocados de los llamados podcast " y el gobierno se asustó y echó " pa tra" como un cangrejo.
Cómo se controlan los medios digitales y la práctica de " hablar lo que les dé la gana" a través de sus plataformas " si las autoridades se rinden a sus pies".
El teorizaje desde Palacio es parte del folklore respecto al delicado tema. Cientos de proyectos presentados se quedan engavetados y en comisiones .
Ahora es parte del diario vivir, leer en las redes noticias " tremendistas y amarillistas" que buscan atraer views y likes , sin importar que por ellas , " se enloden trayectorias limpias".
Hay unos dos o tres podcast del ambiente criollo, armados de buenos diseñadores de miniaturas, " que son expertos en crear fake noticiosos " para ganar adeptos a sus portales.
El pasado reciente recuerda las acusaciones de dos comunicadores " creadores de noticias falsas" que fueron sometidos por esos recursos.
Si desde el Congreso Nacional, Poder Ejecutivo y Procuraduría no se hace ningún esfuerzo por poner control a ese relajo ' esto no se sabe dónde va a parar', cómo dice el cantante urbano Bulin 47.