Los Yankees de Nueva York llenaron de esperanza a comunidades dominicanas durante el HOPE Week 2025

Risas, abrazos, juegos, emociones desbordadas y momentos imposibles de olvidar.

Así se vivió el HOPE Week 2025 de los Yankees de Nueva York en su academia de República Dominicana, donde durante cuatro días consecutivos los jugadores, entrenadores y personal del equipo cambiaron el uniforme deportivo por el de la solidaridad, y se entregaron de lleno al servicio comunitario.

Del 3 al 6 de junio, el complejo de los Yankees en Boca Chica fue el epicentro de una agenda que tocó el corazón de niños con enfermedades, jóvenes con discapacidad y familias en condiciones vulnerables.

Cada día, una nueva historia de resiliencia y humanidad se tejió en esta edición de la semana de la esperanza, el programa de responsabilidad social que el equipo implementa desde 2009 y que por décimo año consecutivo se celebra también en suelo dominicano.

El martes 3, los Yankees dieron el primer paso al visitar Futurum Educandi, donde compartieron un almuerzo con jóvenes con discapacidad que se forman para insertarse en el sector hotelero.

Los anfitriones fueron los propios estudiantes, quienes cocinaron y sirvieron con orgullo cada plato. La experiencia dejó ver el impacto de la inclusión cuando se crean espacios para el desarrollo real de talentos diversos.

El miércoles, la energía cambió de ritmo con un partido amistoso de softbol entre jugadores de la academia y atletas de Olimpiadas Especiales, en una jornada en la que también se unió Jompéame, la plataforma de recaudación en línea que ha transformado cientos de vidas en todo el país.

Se celebró la diversidad, la empatía y la superación

Acompañados de donaciones y mensajes de aliento, los Yankees vivieron una mañana inolvidable que celebró la diversidad, la empatía y la superación.

El jueves fue el turno de los niños de la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil (FACCI), quienes fueron recibidos por todo lo alto en la academia.

Recorrieron las instalaciones, participaron en juegos, batearon en el túnel de bateo y recibieron regalos y abrazos que, por unas horas, les hicieron olvidar sus tratamientos médicos y recordar que la niñez también debe ser alegría.

Y el viernes, como broche de oro, la emoción alcanzó su punto más alto con la visita a un club de playa junto a la Fundación Casa de Luz, que atiende a niños con discapacidad severa. Para muchos de los 15 pequeños presentes, fue la primera vez que vieron el mar.

En la arena, rodeados de amor y cuidados, los Yankees comprendieron que la victoria más importante no siempre se mide en carreras ni en jonrones.

"Este HOPE Week nos recuerda que más allá del béisbol, tenemos una responsabilidad con la sociedad. Para nuestros jugadores, compartir con estos niños y jóvenes transforma su visión de la vida y refuerza los valores que queremos inculcar: empatía, humildad y compromiso", expresó Joel Lithgow, director de la academia de los Yankees para Latinoamérica.