RD Inclusiva: Barreras reales de la Discapacidad en la República Dominicana
Por la Redacción: Ingrid Suárez
Hoy 3 de diciembre se conmemora el día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por la Asamblea de las Naciones Unidas mediante la resolución 47-3 en el año 1992, con el objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. Cada año nos recuerda los avances que hemos logrado en materia legal e institucional, pero también los desafíos y obstáculos en el acceso a oportunidades y igualdad de derechos que aún viven millones de personas en todo el mundo.
¿Qué significa la discapacidad?
Según el Diccionario de la Lengua Española (DLE), define discapacidad como: “Situación de la persona que, por sus condiciones físicas, sensoriales, intelectuales o mentales duraderas, encuentra dificultades para su participación e inclusión social.”
La estadística mundial del problema plantea que:
De acuerdo con los datos aportadas por la OMS Se calcula que entre el 15% y el 16% de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad, esto representa aproximadamente 1,000 a 1,300 millones de personas a nivel global. La población infantil no escapa a esta realidad, datos arrojados por UNICEF unos 240 millones de niños y niñas sufren una discapacidad.
En el caso de la discapacidad significativa un alrededor de 200 millones de personas experimentan dificultades considerables en su funcionamiento que podría clasificarse en una dificultad múltiple o severa. Lo más alarmante es que en los últimos 30 años la prevalencia en diagnósticos sobre este tipo de discapacidad va en aumento a nivel mundial, debido al crecimiento de las enfermedades no transmisibles, esta situación se dispara, superando el 50% en los grupos en edades más avanzadas. El envejecimiento es el principal motor de la discapacidad.
La alarma sobre la discapacidad en R.D.
El último Censo en el año 2010 por sexo registro que la prevalencia de discapacidad es mayor en mujeres 13.90% que en hombres 10.69%, en la República Dominicana, en el año 2025 un 12% de la población más de un Millón de personas viven con alguna discapacidad de acuerdo a datos arrojados por CONADIS.
Avances en material legal sobre la discapacidad en nuestro país:
Contamos con un marco legal y eso es un avance que debemos considerar, desde la Constitución de la República Dominicana se establece de forma clara los derechos y deberes del estado en la protección de las personas que viven con discapacidad. En especial en el artículo 58 el cual dice que: "El Estado promoverá, protegerá y asegurará el goce de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad, en condiciones de igualdad, así como el ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades." También plantea que: "El Estado adoptará las medidas positivas necesarias para propiciar su integración familiar, comunitaria, social, laboral, económica, cultural y política." Además del articulo 58 existen otros que refuerzan la protección de nuestro colectivo como son: Art.39 sobre Derecho a la Igualdad que “prohíbe toda forma de discriminación y establece que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley”, el art. 60 plantea Derecho a la Seguridad Social, donde el “Estado debe asegurar el acceso universal a una adecuada protección en la enfermedad, discapacidad, desocupación y la vejez,” en el caso del art. 61 trata sobre el Derecho a la Salud indica que “Toda persona tiene derecho a la salud integral.” También el art. 63 que trata el Derecho a la Educación, “El Estado debe garantizar una educación de calidad en condiciones de igualdad y sin exclusión.”
Otros dispositivos legales de apoyo son: La Ley 5-13 promulgada en el año 2013 Igualdad de Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley 34-23 sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) una oportunidad que garantiza la atención, inclusión y protección integral para las personas con TEA, hoy constituye un hito en la región, también tenemos la Ley 43-23 de Lengua de Señas, la cual reconoce oficialmente la Lengua de Señas Dominicana (LSD), crucial para la inclusión de la comunidad sorda. Actualmente nuestro país cuenta con una hoja de ruta o Plan Nacional de Discapacidad 2025-2035 que busca garantizar el cumplimiento del marco legal de protección a las personas, la inclusión e igualdad de oportunidades.
¿Por qué la Ley 5-13 sigue siendo una promesa para miles de dominicanos en R.D.?
Con todos los avances desde la existencia de normativas, planes y programas, inversiones millonarias del gobierno, con más de 10 años existencia de la Ley 5-13 sobre Igualdad de Derechos de las Personas con Discapacidad en la República Dominicana, todavía quedan muchos obstáculos que impiden que gran parte de la población que vive y lucha con los desafíos de la discapacidad logre acceso: a dispositivos médicos, diagnósticos complejos, condiciones de acceso a infraestructuras del entorno, a la educación, al ámbito laboral o el empleo, medicamentos de alto costo, más del 90% de las personas que tienen una discapacidad no cuentan con un certificado emitido por CONADIS que avale su condición o la pensión por discapacidad, tampoco con la cobertura de los programa de apoyo que ofrece el gobierno, nuestro país no cuenta con un programa integral de inclusión de personas con discapacidad al empleo, existen municipios y provincias que no cuentan con una dependencia o entidad que represente los derechos de las personas con discapacidad, un espacio donde puedan ser escuchados y atendidas sus necesidades de apoyo, tampoco a una atención medica integral, sobre todo lo anterior muchas veces no cuentan con un trato digno y respetuoso.
Lo que necesita nuestra población con discapacidad es acción y aplicación en el cumplimiento del marco legal:
La inclusión y la igualdad es un derecho de todos, está claro en el marco leal constitucional, debe constituirse en una acción permanente basada en la empatía, la bondad, solidaridad, debe dejar de ser solo un discurso y llegar a la aplicación, debemos garantizar que los derechos de protección, de acceso y mejor calidad de vida para las personas que viven con discapacidad sean una realidad en nuestro país.
Es hora de empezar actuar.