Sánchez ratifica que España no superará el 2.1 % del PIB en defensa con el aval de la OTAN

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ratificó este miércoles que España no gastará más del 2.1 % de su PIB en defensa tras el aval que considera que dio la cumbre de la OTAN, un porcentaje que aseguró que permitirá al país cumplir "en tiempo y forma" todos sus compromisos con las capacidades de la Alianza.

Sánchez, en la rueda de prensa que ofreció al término de la cumbre, dijo que ésta ha sido un éxito para España, para la OTAN, para la seguridad de todos y para el estado del bienestar.

Todos los aliados secundaron una declaración final en la que expresan su "compromiso inquebrantable con la defensa colectiva" y llegar a una inversión del 5 % de su PIB en defensa, pero en unos términos que según el Gobierno español, permiten la ambigüedad y que no haya una obligación a llegar a ese porcentaje.

Es lo que repitió Sánchez, como ya hizo el pasado domingo en su declaración tras el acuerdo con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que dijo que daba flexibilidad a España para no aumentar más su gasto militar.

Un gasto del 2.1 % que dijo que será suficiente y sostenido en los próximos años, según explicó el jefe del Ejecutivo, quien precisó que esa cifra no la ha elegido él, sino que es la que aconsejan los técnicos de Defensa para cumplir con los compromiso con la OTAN.

Respeto de aliados

Sánchez agradeció el respeto de todos los aliados a la soberanía de España para decidir su gasto y garantizó que el país, además de cumplir con las capacidades acordadas, va a seguir siendo una pieza clave en la arquitectura de la seguridad europea.

El jefe del Gobierno aprovechó también la rueda de prensa para responder a las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las que acusó a España de ser un problema para la OTAN asegurando que "España siempre es la solución, nunca es el problema".

Ante esas acusaciones, recalcó que España ha defendido con convicción sus posiciones en la cumbre y no superará el 2.1 % del PIB de su gasto en defensa frente a las presiones para que llegara a un 5 %, algo que cree que habría aceptado España si hubiera habido otro presidente del Gobierno.

Sánchez desveló además que no tuvo oportunidad de conversar con el presidente estadounidense y ni siquiera de saludarle, lo que atribuyó a algo "casual".