Gases, piedras y helicópteros: aumenta la tensión en redadas en el campo de California

Las redadas migratorias en zonas agrícolas del sur de California han comenzado a mostrar un patrón de creciente violencia.

Así lo denunciaron líderes sindicales, tras un nuevo operativo registrado esta semana que dejó heridos de gravedad y centenares de detenidos y en medio de las demandas de Donald Trump para que el ICE utilice la fuerza para detener a los que intentan bloquear las detenciones de migrantes.

"Fue una redada extremadamente violenta", dice Teresa Romero, presidenta de la Unión de Campesinos (UFW), en una entrevista con EFE sobre el operativo realizado el jueves en una plantación de cannabis en una localidad cercana a Los Ángeles.

El operativo se perfila como el mayor que se ha llevado a cabo bajo el actual gobierno de Donald Trump, la cual ha recurrido incluso al uso de helicópteros para amedrentar a los jornaleros y a quienes intentan bloquear al ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas).

"Lo que está pasando ahora es algo que en mi vida había visto", lamenta Romero, quien reconoce que en EE.UU. ha atravesado por varios momentos históricos marcados por el racismo. "Yo pensé que estábamos en un punto en el que ya habíamos aprendido algo", añade.

La redada del jueves en dos instalaciones de Glass House Farms, una de las principales productoras de cannabis legal en el sur de California, provocó un tenso enfrentamiento entre manifestantes y agentes de inmigración, cuyas camionetas tuvieron que salir cargadas de detenidos bajo una lluvia de piedras (sin que se haya informado de heridos entre los agentes).